Desde la primera vez que subí a la cima de Cerro Ancón, este se convirtió en uno de mis lugares preferidos en la ciudad. Las vistas que se tienen des de lo más alto de la ciudad son espectaculares y es como un golpe de aire en medio del bullicio de esta.
El Cerro Ancón es el punto más alto dentro de la ciudad de Panamá, y es considerado una reserva natural de unas 43 hectáreas de extensión. En la cima, la cual es coronada por una bandera panameña de 15 metros de largo, se obtienen las mejores vistas a 360º de la ciudad con la compañía (si tienes suerte) de algún mono titi o perezoso.
Para llegar a la cima tienes dos opciones, o subir andando o hacerlo en coche. Personalmente creo que es mejor ahorrar tiempo y hacerlo en coche, ya que si decides hacerlo andando no vas a ir por un sendero ni nada parecido, sino que vais a subir por la misma carretera que lo harán los coches.
Justo a los pies del Cerro Ancón está Mi Pueblito, una zona en la que podemos conocer una parte del folklore y la historia colonial del país gracias a las reproducciones de tres etnias de Panamá: Mi Pueblito Afroantillano, Mi Pueblito Campesino y Mi Pueblito Indígena. La entrada tiene un costo de $5, por lo tanto si estáis por el Cerro no viene de más darse un pequeño paseo por la zona, desde donde se puede observar estos fantásticos pájaros, que por cierto, me tiene loca: los tucanes!